Resistencia y flexibilidad de la escritura en internet o cómo la territorialidad digital puede influir su mutación

 

Resistência e flexibilidade da escrita na internet ou como a territorialidade digital pode influenciar sua mutação

Resistance and flexibility of writing on the internet or how digital territoriality can influence its mutation

 

e-ISSN: 1605 -4806

VOL 25 N° 112 septiembre - diciembre 2021 Monográfico pp. 183-198

Recibido 29-09-2021 Aprobado 20-12-2021

https://doi.org/10.26807/rp.v25i112.1841

Fernando Nava La Corte

México

Universidad Autónoma del Estado de México

ferlacorte0@gmail.com

 

Resumen

Las dinámicas comunicacionales que se viven en la actualidad se deben primordialmente a la tecnología y a las narrativas de diferentes públicos contemporáneos en el ámbito de los medios digitales, lo anterior vislumbra también una cierta resistencia y flexibilidad en la realidad de las personas tanto en escritura como en locución. Para comprender con mayor profundidad y transcendencia estos procesos comunicativos en este artículo nos interesó explorar la mutación de palabras y expresiones escritas dentro de las diversas formas de comunicación digital que circulan en Instagram, Twitter y WhatsApp. Se utilizó el método de análisis de contenido para dilucidar el tratamiento simbólico dado a cada una de ellas y el impacto que logran en la cultura digital. Posteriormente se estudió la función informativa que desempeñan estos ensamblajes en la acción de escribir, de la cual se obtuvo una narrativa heteróclita que logró captar la atención a partir del uso de la coherencia, vituperios, contracciones o errores ortográficos intencionales; distinguir estas transgresiones ortográficas conlleva a una tendencia de la lengua escrita en internet que es clave indispensable para la comprensión de preocupaciones y prácticas socio digitales. Los resultados obtenidos sugieren la existencia de mecanismos de inmediatez comunicativa y autenticidad que pueden ser aprovechados en el ámbito cultural y educativo, pues ayudan a reproducir estrategias lúdicas de aprendizaje y lenguajes múltiples que superan la formalidad sin caer en lo superficial.

Palabras clave: narrativas digitales; resistencia; flexibilidad; mutación.

Abstract

The communicational dynamics that are experienced today are primarily due to technology and the narratives of different contemporary audiences in the field of digital media, the above also envisions a certain resistance and flexibility in the reality of people both in writing and in writing. locution. In order to understand these communicative messages in greater depth and transcendence, in this article we are interested in exploring the mutation of words and written expressions within the various forms of digital communication that circulate on Instagram, Twitter and WhatsApp. The content analysis method is used to elucidate the symbolic treatment given to each of them and the impact they achieve in digital culture. Subsequently, the informative function that these assemblages play in the action of writing is studied, from which a heteroclite narrative is obtained that manages to capture attention from the use of coherence, vituperation, contractions or intentional spelling errors; Distinguishing these spelling transgressions leads to a trend in the written language on the Internet that is the essential key to understanding socio-digital concerns and practices. The results suggest the existence of mechanisms of immediate communication and authenticity that can be used in the cultural and educational sphere, as they help to reproduce ludic learning strategies and multiple languages that go beyond formality without falling into the superficial.

Keywords: digital narratives; resistance; flexibility; mutation.

Resumo

As dinâmicas comunicacionais que se vivenciam hoje são devidas principalmente à tecnologia e às narrativas de diferentes públicos contemporâneos no campo das mídias digitais, o exposto também prevê certa resistência e flexibilidade na realidade das pessoas tanto na escrita quanto na escrita. Para entender esses processos comunicativos com maior profundidade e significado, neste artigo nos interessamos explorar a mutação das palavras e expressões escritas nas diversas formas de comunicação digital que circulam no Instagram, Twitter e WhatsApp. O método de análise de conteúdo foi utilizado para elucidar o tratamento simbólico dado a cada um deles e o impacto que alcançam na cultura digital. Posteriormente, foi estudada a função informativa que esses agenciamentos desempenham na ação da escrita, a partir da qual se obteve uma narrativa heteróclita que conseguiu captar a atenção a partir do uso de coerência, vituperação, contrações ou erros ortográficos intencionais; Distinguir essas transgressões ortográficas leva a uma tendência na linguagem escrita na Internet que é uma chave indispensável para entender as preocupações e práticas socio-digitais. Os resultados obtidos sugerem a existência de mecanismos de imediatismo e autenticidade comunicativos que podem ser utilizados no campo cultural e educacional, pois ajudam a reproduzir estratégias lúdicas de aprendizagem e múltiplas linguagens que vão além da formalidade sem cair no superficial.

Palavras-chave:narrativas digitais; resistência; flexibilidade; mutação.

 

Introducción

Actualmente el sentido de la vida social se expresa particularmente a través de narrativas digitales que surgen a causa de la inmediatez de los acontecimientos en lo público, lo político y lo cotidiano, sin embargo, la discusión sobre la capacidad de sostener comunicaciones digitales con irreverencias ortográficas deliberadas ha recibido poca atención y como si de piezas reensambladas de un lego se tratara esta «elongación» en la escritura logra filtrarse hasta en los últimos rincones de nuestra cotidianidad a través de los tan conocidos memes, tweets, videos o stickers. Según Castells (2011) más que la aparición de una cultura homogénea global se comparte una estructura global interdependiente y lo que emerge como síntoma principal es la diversidad histórica cultural, dicho lo cual la cuestión clave que se plantea es saber si estas identidades culturales tradicionales poseen la capacidad de comunicarse con las identidades culturales digitales actuales pues en caso de no hablar un lenguaje común de valores y creencias se induce a un malentendido sistémico que es detonante para la destrucción del otro. De manera paralela Serres (2013) pone especial énfasis en las actuales generaciones quienes poseen grandes destrezas por manipular sus pulgares al usar la tecnología y cuyo contexto, cultura y escritura son bastante opuestos de sus antecesores, en palabras del autor «la evolución histórica de la pareja soporte-mensaje es una buena variable de la función de enseñanza» (Serres, 2013: 27).

Es de importancia mencionar que la Real Academia Española (RAE) a través de su libro titulado estilo de lengua españolaemite una serie de recomendaciones lingüísticas orientadas a la comunicación y escritura digital, sin embargo esta invitación queda rebasada por la cultura de los memes, pues resulta aún extraño tratar de perfilar en la formalidad un fenómeno que en esencia es irreverente, según Martínez y Piñeiro (2017) en la cultura de los memes no hay una exigencia artística, su forma y escritura es muy poco cuidada y su capacidad de replicación está directamente ligada con su carga coloquial, informal y transgresora. Entman (1993) señala que los mensajes en las variadas formas de comunicación digital son a través de palabras clave y expresiones cotidianas. Es así que nos encontramos ante el apogeo de imágenes y memes con sus usos lingüísticos peculiares que los hacen una construcción digital de adoración irracional, lo que en primera instancia hace a estas comunicaciones digitales sobresalientes no son importantes, debemos pensar ahora en lo que significa, no en lo que es. Por su parte, Benson (2015) alude que la creación de estos materiales digitales expande los repertorios de expresión en las personas y que a la par, experimenta nuevos sentidos y representaciones simbólicas con las cuales es posible re-imaginar lo social. Esto hace de los memes un gran foro ideal para interferir en cualquier debate global, porque implica un culto en la fe de la opinión «pública anónima» y cuya esteticidad se sostiene en el humor, desasosiego, aburrimiento y en un esfuerzo de producción mínimo, pero perfectamente estudiado. De manera análoga Latour (2007) relaciona la noción de traducción en la significación del término hibrido para dar cuenta de la producción del mundo y sus representaciones, de lo anterior tenemos que, es posible concebir estos ensamblajes o hibridaciones digitales como resultado del proceso de traducción de los instintos naturales y la acción social al tratar de expresar las aspiraciones y expectativas de un foro digital determinado. Estas hibridaciones digitales o mezcladas son comunes, lo mismo que las variaciones sobre temas recurrentes y narrativas de la cultura popular.

Indagar sobre las relaciones de escritura y narrativas digitales pone de manifiesto las dinámicas permanentes de un corpus de preinscripciones y hábitos comunes en la mayoría de los usuarios de los medios digitales. Según Barthes (2011) la escritura representa un desorden que se desliza a través de la palabra y la sitúa no solo en el acto de comunicar o expresar sino en imponer un «más allá» del lenguaje que deviene en la posición y trascendencia que se toma frente a ella. Si consideramos lo anterior, apreciamos que estas «acrobacias lingüísticas» son una opción necesaria de resignificación entre las diversas aristas del lenguaje que implican sentimientos de integración, disuasión, complacencia o destrucción.

Marco referencial

La escritura como escenario y configuración de la diversidad de significados

A la luz de lo hasta acá comentado es posible plantear que la situación de la escritura contemporánea es de aspecto hibrido, el hecho de transitar simultáneamente por la escritura formal y por otra parte en la transgresión de la misma sugiere una cautela importante a fin de evitar colapsos epistemológicos, en este contexto de la escritura actual a raíz de las comunicaciones digitales se configura también una narrativa heteróclita en la cultura contemporánea que ya en si misma se refleja en las manifestaciones escritas por parte de los usuarios digitales. Para Lyotard (1984) la posmodernidad es la condición de la cultura contemporánea en la que han sido relativizadas las «grandes narrativas» de la tradición occidental, por ejemplo, la organización del mundo por pares opositivos, en este sentido, tradicionalmente destaca una incisión nítida entre la lengua hablada y la lengua escrita, para el primer caso el saber tenía como soporte la oralidad situada en el cuerpo mientras que para el segundo caso estaba en su mayoría rodeada por textos de registro formal como periódicos impresos, cartas por correo tradicional o carteles impresos. Sin embargo, en las últimas décadas y siguiendo la estela de Lyotard la exigencia de una comunicación escrita por internet origina las «pequeñas narrativas» en donde se aprecia un relativo desorden lingüístico intencional reflejado en la escritura y en la oralidad, aquí, la última interpretación la tiene el individuo ante los productos culturales que acontecen y se ve obligado a presenciar; entonces, esta forma de ver, expresar y escribir la realidad a partir de hibridaciones, ironías o transgresiones es la preocupación central concerniente al ámbito de la microfísica del poder como lenguaje propio y que desafía las reminiscencias de los grandes relatos. Ahora cualquier elemento a nuestra disposición se convierte en una unidad significativa en la escritura actual que se produce en internet, una especie de provocación lingüística que contempla pocos aspectos formales en su narrativa, aún con esto es posible dilucidar una estructura dialógica al ser un anagrama de sus propias condiciones de posibilidad e identidad (figura 1).

Figura 1. Identidad de los memes

Fuente: https://www.generadormemes.com/meme/7ihue3

A raíz de los memes anteriores subrayamos que, donde antes una imagen encarnaba una realidad dada y una lectura única, ahora podemos leerla con una multiplicidad de realidades y en contextos reensamblados recursivamente. Es así que, el observador interviene y es un co-creador que se apoya en deseos y sensibilidades que no pueden ser pasados por alto. Apoyados por esta serie de lecturas es como los actuales procesos digito-culturales reflejan que las diferentes fluctuaciones y reensambles de la escritura evidencian la apropiación digital del mundo en desarrollo; estas características discernibles van reconstruyendo pasajes de un lugar a otro. En este contexto, el cambio de identidades y el proceso de replicabilidad en sí, predomina más que en apropiarse o reclamar puntos fijos de origen y destino, entender a la palabra escrita como un dispositivo de hilaturas entre diversos espacios de la cultura digital sugiere también una representación legítima de los acontecimientos políticos, sociales y cotidianos.

Según Bajtín (2012) nos expresamos mediante determinados géneros escritos y discursivos, es decir, todo lo declarado posee una forma peculiar para la estructuración de una posible totalidad, y al disponer de un vasto repertorio de recursos orales y escritos se pueden resignificar procesos comunicativos tradicionales. En palabras de Bajtín (2012), «incluso dentro de la plática más libre y desenvuelta moldeamos nuestro discurso de acuerdo con determinadas formas genéricas, a veces con características de cliché, a veces más ágiles, plásticas y creativas» (Bajtín, 2012: 268). Como podemos ver, estas disposiciones también permean en la comunicación digital cotidiana, no son fijas y aún no están reguladas por manuales de gramática o diccionarios; por ahora, el hecho de expresarse con este género discursivo tan característico viene de las declaraciones habituales que escuchamos y replicamos en la comunicación digital eficaz con los usuarios que nos rodean. En relación con lo anterior, Austin (2018) señala que el lenguaje natural es un punto de partida necesario que abarca un perseverante interés clarificador, de manera que, en medio de esta flexibilidad en la que está inmersa la comunicación digital actual, la producción simbólica ha demostrado su capacidad de ajuste siguiendo el principio de realizar pequeñas adaptaciones con el fin de equilibrar una rigidez lingüística.

Otro horizonte discursivo de análisis viene de Foucault (2004) quien a través del término parresía destaca un despliegue de expresividad temeraria con algunas consecuencias, en palabras del autor «la parresía tiene que ver con el —todo decir— más en el sentido de ponerlo todo en el decir que en el de pretender decirlo todo» (Foucault, 2004: 24). Así pues, esta apertura aprueba escribir lo que ha de escribirse en la forma en que se considere conveniente escribirlo. Como hemos visto hasta aquí, las palabras orales y escritas que utilizamos a diario son dispositivos de los que echamos mano para realizar diversas tareas, resulta también esencial en estas actuales formas de comunicación digital escrita la simplificación de los recursos lingüísticos, mismos que se abren paso en lo llano para representar de manera gráfica algunas vicisitudes que la lengua hablada brinda y que la lengua escrita carece.

Creación y transgresión en la escritura contemporánea

En el extenso espacio de expresividad lingüística colectiva, todo enunciado es permanentemente reensamblado y la apertura del significado puede transmutar al sujeto de conocimiento en el objeto del discurso, a su vez, la evidente mutación de la lengua en internet sugiere una autenticidad que evoca la riqueza del dialecto digital y autogestión lingüística. Aproximarnos a este objeto de reflexión a partir de la autenticidad traza un punto de partida para pensar las posibilidades del análisis de contenido, el hecho de crear, compartir, retwittear o replicar estas variedades lingüísticas convierten a los usuarios en aparentes anagramas que inician por ellos mismos. El usuario del texto es entonces el origen de todo sentido de las variadas plataformas como Twitter, Instagram o WhatsApp y son habitantes de un territorio digital que es objeto de escepticismo, donde las pequeñas narrativas y discursos multiplican dudas acerca de la realidad, por ahora los únicos desahogos posibles descansan en el reconocimiento de una lingüística carnavalesca. Para Bajtín (2003) en la antigüedad y el renacimiento el carnaval surgió como una respuesta frente a la cultura oficial que en ese momento estaba representada por cánones morales y la iglesia, en palabras del autor el carnaval «es una percepción del mundo basada en la alegría del cambio y su jocosa relatividad que se opone a la seriedad unilateral y ceñuda generada por el miedo» (Bajtín, 2003: 235). En contraste con esto último, los memes y demás «fiestas lingüísticas» que encontramos en las diversas formas de comunicación digital carnavalizan entre otras cosas mitos teogónicos, antropológicos o cosmogónicos. Esta nueva forma de representación del carnaval producida desde lo digital recurre entonces al concepto de autenticidad como uno de sus ejes principales de reflexión.

Otro elemento de continuidad en la escritura digital actual es mencionada por Herrero (2002) la autora alude a que la coloquialidad de las conversaciones deriva de una informalidad de expresiones que no son una barrera para la comprensión, en este contexto la distorsión de palabras raramente provoca reacciones desagradables sino más bien empáticas, en el sentido de que tales variedades lingüísticas contribuyen a crear un espacio comunicativo transparente, comprensivo y solidario que desafía el rigor y normatividad que exige la escritura convencional.

Materiales y métodos

Teniendo en cuenta la idea de lo cotidiano, De Certeau (1996) plantea la idea de lo habitual como una construcción permanente de la realidad y como una alternativa de observar el contexto con su desorden, espontaneidad y diferencias, y es así, como se pretende profundizar en estos menesteres comunicativos. Suarez (2008) señala que el análisis de contenido se encuadra en la sociología de la cultura y pone especial atención en analizar y sistematizar datos cualitativos e ideográficos como imágenes, textos, entrevistas o videos para extraer estructuras contenedoras de sentido, el autor propone reorganizar estas estructuras socio digitales a partir de distensiones a las que llama «unidades mínimas de sentido» (Suárez, 2008:121). De manera similar Hiernaux (2008) señala que los textos imágenes y narrativas empleadas son contenedores de significados y manifestaciones que dan cuenta de la manera en como se interpreta la realidad, así pues, esta mutación de la lengua escrita se abre paso en los procesos de comunicación e intenta determinar que relaciones se establecen en los «sistemas de percepción» (Hiernaux, 2008: 68) que motivan el sentido de acción. De lo anterior y para llevar a cabo este análisis de contenido partimos de la noción «unidades de sentido», noción que plantea la detección, identificación y reconocimiento de uno o varios elementos de un fenómeno en un entorno dado, dicho lo cual, se ordenaron estas peculiares formas comunicativas a partir de: La escritura (el mero acto de escribir u objetividad), la no-escritura (las formas en cómo se escribe o subjetividad) y la mutación (el efecto que se logra al hibridar las dos anteriores y representa la autenticidad cotidiana). En este sentido la producción de mensajes escritos heteróclitos incluye también la reproducción de historias e imágenes con un aporte de conocimiento y enseñanza pertinente (figura 2).

Figura 2. Formas y modos de escribir en internet

Fuente: Elaboración del autor

A razón del modelo anterior, todo es un colectivo que confluye y constituye un sistema dinámico, cada elemento se caracteriza por sus relaciones e inscripciones intersubjetivas en los textos, imágenes y narrativas, el primer momento correspondiente a la escritura, señala un espacio objetivo donde ocurre el acto de escribir y cuyo tratamiento de usos y valoraciones subyacentes esta determinada por la normatividad lingüística universal, el segundo espacio muestra que no solo hay un antes y un después o una sola forma de escribir que abarque todas las estructuras contenedoras de sentido lingüístico, lo que existe son modos y formas de escribir la representación simbólica de la realidad, para el tercer momento las hibridaciones originan rituales narrativos y todas las producciones estéticas, sociales, culturales y escritas pertenecen a las prácticas y acciones cotidianas de la vida del colectivo, aquí la autenticidad está vinculada a sus propios signos y códigos. Carlós y Telmo (2013) señalan que, al analizar los contenidos de ciertas categorías de un fenómeno a estudiar, no existe un solo significado y la tarea ardua es explicar y comprender que podrían querer decir los símbolos, testimonios e imágenes de acuerdo al ámbito y contexto en el que se inscriben.

Patton (2002) menciona que la elección de la muestra o unidades de análisis no parte de un muestreo probabilístico cuando se tiene un enfoque de investigación propositivo o de reflexión, menciona que en este terreno no hay reglas para decidir el tamaño de la muestra y señala de manera decisiva que si hubiera que declarar alguna dependería del propósito del estudio, de lo que está en juego, de lo que lo hace verosímil o en última instancia de lo que es meramente posible, así, para poder considerar si una muestra es apropiada hay que conocer el contexto de estudio. Dicho lo cual y con el recorrido hecho en este trabajo se contempló un corpus de 270 comunicaciones digitales que incluían post de Instagram, trinos de Twitter y memes de WhatsApp los cuales fueron ordenados equitativamente de acuerdo al tipo de presencia de determinadas características con las unidades de sentido pertenecientes a la escritura, no-escritura y la mutación con la finalidad de describir comprensivamente las manifestaciones escritas y contextos en los cuales los usuarios desarrollan sus prácticas cotidianas. Derivado de la complejidad del fenómeno, el análisis de contenido contempló el modelo dinámico de formas y modos de escribir en la internet (figura 2) en donde se encontró que los distintos momentos del proceso de análisis se entrelazan y se reiteran a lo largo de estas comunicaciones. El análisis de esta escritura en internet nos permite también entre otras cuestiones distinguir los paradigmas de sentido que se manifiestan en el comportamiento social y la comunicación.

Análisis y resultados

La construcción del conocimiento acerca de la realidad lingüística digital es una tarea que implica el esclarecimiento de los supuestos subyacentes, metáforas y mitos que sustentan la pertinencia y relevancia de los mismos, los supuestos tienen que ver con las diversas formas de manifestarse mayoritariamente en textos, mensajes, tweets o comentarios en redes sociales, es decir cómo se concibe a las personas y la escritura producida en internet. Sin embargo, el vector principal para pensar la causa de esta escritura heteróclita, está vinculado con las necesidades expresivas de consenso y comodidad que brinda el hecho de escribir de manera magnánima y breve, así pues, este consentimiento horizontal construido cuasi colectivamente determina la vida social de los usuarios y edifica una estructura a través de la interacción. La concepción de esta estructura busca establecer y evidenciar un despliegue de expresividad y sofisticación lingüística que relativamente no es tan nueva. La distinción de estas características de resistencia, flexibilidad y mutación en las comunicaciones digitales se logró a partir del análisis de contenido y la correlación de las narrativas y mensajes del trabajo de campo (adaptado a la co-presencia de espacios digitales) realizado entre enero-julio de 2021.

En la primera plataforma social llamada Instagram la escritura está estrechamente vinculada al tipo de concepción que se tiene de la sociedad, es decir, interacciones sociales, sentidos y significados elocuentes. La comprensión de los fenómenos sociales se pretende lograr a través del uso de un discurso depurado y coherente de la palabra escrita y permite dar cuenta de los fenómenos sociales a partir de la observación de situaciones y contextos en que se generan los procesos comunicativos (Figura 3).

Figura 3. Resistencia de la lengua escrita en internet

Fuente: Universo narrativo de Instagram 2021

Para este primer caso la palabra resistencia guarda una estrecha relación con la objetividad, según Derrida (1986) la buena escritura debe ser comprendida como aquello mismo que debía ser comprendido. Comprendido tanto en el interior de una totalidad y envuelta en un contexto que contemple coordinaciones de usos lingüísticos consensuados. Para Lotman (1978) la cultura está organizada por un sistema de signos y señala que esta no es información genética hereditaria, sino que es el resultado de la resistencia y transmisión de conocimientos e ideas en las sociedades humanas. De manera que, las cualidades formales que persisten en Instagram son necesarias para que la propia lengua escrita mute en otras redes sociales a consecuencia de las múltiples interpretaciones a las que está sometida; el mensaje escrito, ya sea un retweet, un post o viralización de memes no son bloques inamovibles sino el punto de partida que inicia la polémica de entender por una parte, el por qué las personas realizan ciertas adaptaciones a los usos lingüísticos y por otra nos aleja de la idea de lo que debería de ser.

En la segunda parte de este análisis, se observó que la flexibilidad en la escritura antecede a su mutación y está sujeta a la distinción de posiciones y estructuras ilimitadas que permiten revelar diferencias, apreciaciones y adaptaciones culturales. Esta elasticidad de las estructuras lingüísticas como se observa en la figura 4 permite acceder a una franqueza que se construye socavando las normas lingüísticas tradicionales, al soslayar deliberadamente esta frontera normativa se producen nuevas estrategias y estilos comunicativos. Además, este tipo de escritura según Mancera y Pano (2013) define una confianza en tanto se reconoce el código comunicativo vigente de una determinada red social. Así mismo, la idea de no-escritura planteada en este trabajo implica un vaivén entre la escritura formal (producto del conocimiento de las reglas ortográficas) y las múltiples transgresiones intencionadas que posibilitan un intercambio ortográfico de ciertos conceptos y términos por otros. Esta negación y extenuación gradual de los usos lingüísticos tradicionales no significa su concluyente desaparición, solo facilita la emergencia de un escenario de registro coloquial comunicativo.

Figura 4. Flexibilidad de la lengua escrita en internet

Fuente: Universo narrativo de Twitter 2021

Como hemos visto hasta aquí, la lengua escrita de Twitter integra lo que antes parecía irreconocible: la ligera deformación de las palabras escritas, así pues, esta sutil flexibilidad entre la palabra sustituida y la sustituyente genera convenciones propias entre los usuarios, continua con su valor semántico y puede alejarse de la presión reglamentada, generalmente con un poco de intuición y relectura todo el mundo comprende inmediatamente de que se trata el hecho de escribir «aiuda» «holi» o «awita» de manera que, este velo tipográfico deja transparentar las posibilidades y matices de la palabra. Conviene subrayar que estas deformaciones de la estructura formal negada no cobran un valor eufemístico, pues solo resaltan un valor diferente y auténtico que dependerá de la actitud, intensión y finalidad de los interlocutores.

El tercer horizonte de análisis atiende a la mutación como un proceso de alteración que intenta determinar que códigos se establecen en un entorno extralingüístico y de qué manera estos cambios producen variaciones en las estructuras de los procesos comunicativos socio digitales. Indiscutiblemente se intenta escapar de ciertos signos, pero aun así conservan la idea principal para expresar con confianza las voces o pensamientos alternos a partir de la no-escritura. Según Bourdieu (2001) la gramática solo define muy parcialmente el sentido, y la determinación completa de la significación del discurso se produce en la circulación lingüística, dicho lo cual, el valor distintivo de estas nuevas resultantes reside en saber poner en práctica la apropiación creadora del mundo y de los usos lingüísticos. La cuestión de mutar los usos lingüísticos tradicionales también se puede considerar como la transformación permanente que forma parte de una realidad (auto)reflexiva de variados matices (Figura 5).

Figura 5. Mutación de la lengua escrita en internet

Fuente: Elaboración del autor

Como podemos ver, la escritura se expresa mediante determinadas estructuras lingüísticas que implican una disposición para decodificar lo que es ambiguo o impreciso, disponemos de un vasto repertorio de géneros discursivos escritos de fácil acceso en las diferentes plataformas digitales a través de enunciados concretos que reproducimos, observamos y replicamos en la comunidad digital. En este sentido toda escritura posee una cierta transgresión con el fin de descifrar una realidad, además, esta forma tan diferente de escritura ha sobresalido en la contemporaneidad gracias a su sintaxis que, de manera ágil, desorganizada y llamativa brinda una cobertura y comprensión que cautiva a muchos.

La intimidad de lo socio digital posiblemente también deviene en una estrategia de reconocer los grados (i)limitados de producción escrita. Una de las instituciones verdaderamente democráticas es el humor, y las prácticas y códigos que estructuran a las comunicaciones digitales actuales enfatizan en evidenciar la realidad con «carcajadas digitales» como mecanismo para reinventar el mundo. Lipovetsky (2016), señala que ninguna sociedad podría existir sin administrar diferentes dispositivos o dinamismos que, aflojando las trabas de la vida colectiva, compensen la necesidad de vivir momentos de respiro y recreo, es así que, dentro de esta función imparable de memes y otras formas jocosas de escritura digital es como se puede hacer frente y acceder a los sufrimientos e inquietudes más notables de los individuos. Considerando lo anterior, estas actitudes de concebir el mundo de manera cuasi relajada crean sus propias estructuras sintácticas, fonológicas y retóricas para producir una infinidad de sentidos.

Conclusiones

Al haber reflexionado sobre las formas de escritura digital surgen múltiples interrogantes e inquietudes a propósito de la sintaxis, gramática y de cómo dicha transformación sucede. En la mayoría de los casos analizados del corpus estas incógnitas se presentaron acompañadas de cierta confusión al tratar de decodificar los contenidos o por la emergente necesidad de repensar las formas habituales de entender la comunicación. En este contexto, fue de gran valía encontrar planteamientos lingüísticos revolucionarios e inquietantes como los citados en este trabajo que proponen nuevas formas de enfrentar las necesidades de manifestación escrita; a su manera, estas expresiones ponen especial énfasis en unas variables poco abordadas como lo prosaico y lo lúdico del lenguaje escrito en la territorialidad digital; consecuentemente, esto, representa también un aporte para resignificar la potenciación de aprendizajes multiculturales. Pensar entonces en estas características de resistencia, flexibilidad y mutación es iniciar un camino reflexivo respecto a la lengua escrita, puesto que, es un agente activo en la (re)creación de la realidad comunicacional.

La necesidad de seguir reconfigurando las prácticas comunicativas escritas deviene en ensamblajes que necesariamente involucran aspectos heterogéneos (vida social, política o cultural) por muy despectiva o relajada que sea la carga sémica de una letra suplente o intercambio en una palabra no se contradice totalmente el discurso del valor que posee (solo se flexibiliza al alterar conscientemente las asociaciones) esta idea refuerza el método de análisis deconstructivo propuesto por Derrida (1986) que busca revelar la inestabilidad del sentido en los textos, así mismo, estas consecuencias lingüísticas producidas por estos intercambios justifican nuevas estrategias y dispositivos de comunicación que implican emociones humanas a la hora de emitir una palabra, esta inestabilidad inherente a la comunicación digital (comunicación que más nos interesa) origina continuos (des)ajustes de los significados, generando una tendencia que paulatinamente se va distorsionando con las percepciones negativas de lo escrito, asumir pues su existencia y connotaciones en los medios digitales refleja una «agramaticalidad» dura y pura. Coincidimos en este trabajo que las micro narrativas se desmarcan de los grandes relatos al manifestarse como un quebrantamiento demorado de las doctrinas tradicionales en educación, cultura, política o estética.

Camus (1995) señala que una de las primeras operaciones de la mente consiste en distinguir lo falso de lo cierto, sin embargo, en cuanto el pensamiento reflexiona sobre si mismo lo primero que descubre es una paradoja. A este respecto, la escritura digital actual es sin duda, una forma de escritura paradójica, pues se trata de una escritura acerca de las preocupaciones de la misma escritura. Así pues, esta forma de escritura extravagante le entrega al mundo una versión no reconciliada de la realidad que no es de fácil acceso, nos referimos al juego del lenguaje con los convencionalismos, estas dinámicas del juego escrito han mutado considerablemente en los últimos años y es una de las principales formas de aprender al ser sensible a las características de la cultura y contexto, para ello, las dinámicas de juego en la escritura representan una vía primordial en la expresión y desarrollo de diferentes habilidades sociales y personales. Situaciones reflexivas que implican un análisis y una síntesis suelen expresarse sobre todo con imágenes y textos lúdicos transmutados que emulan situaciones experimentadas entre su propia vida y la forma de ver el contexto, así pues, esta distintiva forma de escribir no es una actividad azarosa o de serendipia, sino que tiene una razón funcional muy importante: la posibilidad de ser consecuente con la reflexión crítica. Esta postura no es una variable independiente, sino que esta encapsulada dentro de ese amplio ecosistema multicultural, el cual debe ser abordado integralmente en aras de ser un elemento revolucionario para el reconocimiento de los otros y la comunicación entre iguales.

Este trabajo forma parte de un proyecto de investigación más amplio sobre — Narrativas y modelos de comunicación en la cultura socio-digital — por lo que es importante reconocer y atender las dinámicas de resistencia, flexibilidad y mutación que están presentes en todo proceso comunicativo, es sustancial también preguntarse por el reflejo que estas características de la escritura nos dejan ver ante los acontecimientos de un mundo desafiante y colmado de incertidumbres y que de manera (in)directa organizan hoy en día una configuración de alta relevancia en la cultura socio digital. De igual manera el planteamiento de la no-escritura presentado en este trabajo, es sin duda una «forma» de escritura heteróclita que defiende a su vez la no discriminación del lenguaje escrito y hablado. Es una afirmación del interés por comunicarse con los otros, con aquellos que tienen léxicos diferentes y prácticas distintas. Al mismo tiempo la no-escritura sostiene que existen variantes comunicativas con respecto a los otros y que van más allá de estructuras formales globales, es evidente que esta flexibilidad comunicativa a veces contradiga el respeto por la diferencia, pero es en esta oscilación entre la norma y la autenticidad donde se consolidan estas formas de escritura que también exigen nuevas formas de lectura.

Haber comprendido la escritura en internet a partir de las redes sociales mencionadas es un proceso multicultural adquirido en cualquier lugar, de manera presencial o a la distancia, a cualquier hora y a la medida de las necesidades de cada individuo. Resultó muy notable el papel que esta escritura jugó a la largo de esta investigación, no solo por la explosión de simpatía, sino por el estallido semántico en torno a un tema cuya (re)significación ha sido el eje central de lo normativo y reglamentado. Por último, estas características del lenguaje escrito abordadas en el presente trabajo contrastan con la emergencia de lenguajes disruptivos en los que la resistencia, la flexibilidad y la mutación vienen a transformarse en un proyecto público que no desaparece, ni se limita a un lugar, sino que se reactualiza cotidianamente incluyendo varias realidades al mismo tiempo y con las que ahora es posible mantener un contacto simultáneo. Así pues, estas variedades diastráticas escritas concentran un entendimiento particular aunado a sus estéticas únicas que entronizan la abstracción de imágenes y palabras, pensar nuevas influencias ya sean formales, no formales o informales en el ámbito digital contribuirá y exigirá en la innovación de las prácticas educativas y culturales para poder entender las personalidades tecnológicas como gran reto de lo digital hacia la convivencia social.

Notas

Este artículo es resultado de la investigación sobre narrativas y modelos de comunicación en la cultura socio-digital, proyecto auspiciado por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología en el Estado de México, México 2021.

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